Los unicornios de Silvio, que pastaron quedaron,
la ilusión de aquellos días, derrochando fantasías,
las tardes color ocre, tan eternas como los deseos,
Recuerdo el primer encuentro con el amor soslayado,
el beso que solo en misiva pudo llegar, por pudor pueril,
los abrazos urgidos de pasiones equivocas y desbordadas.
Las lunas de conejos y guitarras, en el cielo profundo,
sueños incendiarios colgados en la habitación azul.
Hoy, todo esto esta encerrado en un cajón donde esta el corazón.
SERVICIOS Y ASESORIAS
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*Pongo a sus ordenes dos nuevos servicios y asesorías para que sus empresas
logren la Certificación, mediante directrices e implementación de sistemas
para...
Hace 7 años
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